retos farmacia y diabetes

Uno de los retos actuales de la oficina de farmacia es el seguimiento y control de las enfermedades crónicas y evitar las complicaciones que puedan surgir. Es por ello que la farmacia juega un papel clave en el seguimiento de la diabetes no sólo desde el punto de vista farmacológico y en la identificación de…

Uno de los retos actuales de la oficina de farmacia es el seguimiento y control de las enfermedades crónicas y evitar las complicaciones que puedan surgir. Es por ello que la farmacia juega un papel clave en el seguimiento de la diabetes no sólo desde el punto de vista farmacológico y en la identificación de los factores de riesgo, si no desde el punto de vista higiénico-dietético también, realizando recomendaciones de dietas o menús adecuados que ayuden a mejorar su estilo de vida.

Los farmacéuticos tenemos la oportunidad de actuar en la prevención primaria (modificando los estilos de vida) como secundaria (con el fin de limitar el impacto de la diabetes en el paciente) de la diabetes gracias al conocimiento de la patología, y a la posibilidad de contribuir en un buen control glucémico gracias a la cercanía y la confianza que las personas depositan en nosotros jugando un papel clave tanto en la detección precoz como en el control y el seguimiento de esta patología.

Por esta razón en el siguiente post, contaremos cuáles son los retos actuales a los que se enfrenta la farmacia, como la detección y cribado, prevención y control, ayuda en la monitorización y manejo de la glucosa en sangre.

Informar sobre la enfermedad

Desde la farmacia comunitaria los farmacéuticos debemos hacer uso de nuestro conocimiento, la cercanía y la confianza que depositan los pacientes en nosotros, para divulgar información valiosa y necesaria sobre la diabetes. Así mismo, la promoción de buenas prácticas que contribuyan a la salud de los pacientes es uno de los primeros retos a los que nos enfrentamos.

Sabemos que la diabetes es una enfermedad que puede llegar a manifestar síntomas tardíos, proporcionar información desde la oficina de farmacia es necesario señalando cuáles son los principales síntomas para identificarla a tiempo, como:

  • Polidipsia: aumento de sed.
  • Poliuria: volumen de orina excesivo.
  • Polifagia: aumento del apetito.
  • Fatiga.
  • Pérdida de peso.
  • Visión borrosa.
  • Manos y pies entumecidos.
  • Piel seca, con picazón y cicatrización deficiente de heridas.
  • Mal aliento.

Prevención

No hay mejor cura que la prevención, y eso es algo que debemos transmitir a los pacientes que visitan nuestra oficina de farmacia. La prevención implica trabajar la modificación de hábitos o conductas que ayuden a mantenernos saludables e incentivarlos para lograr que nuestros pacientes las adquieran.

En la prevención de la diabetes actuaremos de forma diferente dependiendo si estamos antes una diabetes de tipo 1 (DM1) o una diabetes de tipo 2 (DM2). La prevención de la diabetes tipo 1 suele ser complicada ya que el origen de la causa es desconocido. Entre los factores que contribuyen a su aparición encontramos el factor genético, la exposición a ciertos virus o la intervención errónea del sistema inmunitario.

Sin embargo, la diabetes tipo dos es prevenible y mediante el consejo farmacéutico podemos formar a los pacientes para que adquieran hábitos saludables que puedan disminuir en cierta medida la aparición de la diabetes tipo 2. Entre los factores que influyen al desarrollo de la diabetes tipo 2 encontramos:

  • Sobrepeso y obesidad.
  • Tabaco.
  • Alcohol.
  • Niveles elevados de colesterol, triglicéridos y presión arterial.
  • Sedentarismo.

Seguimiento del paciente

Otro de los retos a los que se enfrenta la farmacia es la mejora del control glucémico ya que el pronóstico del paciente con diabetes depende del grado de control que tenga sobre su enfermedad.

La intervención de los farmacéuticos facilitará y ayudará a los pacientes a lograr los niveles adecuados propuestos por cada médico de hemoglobina glucosidad (HbA1c). Para poder mejorar la calidad de vida del paciente desde la oficina de farmacia debemos apoyarnos en los tres pilares sobre los que se sustenta el tratamiento de la diabetes: tratamiento farmacológico, alimentación y ejercicio.

Contribución en la detección del paciente con riesgo de diabetes

Desde la farmacia podemos contribuir a detectar la diabetes y para ello podemos valernos de diferentes métodos como:

  • El test findrisk: una herramienta que mediante ocho preguntas permite evaluar el riesgo de una persona para desarrollar diabetes mellitus tipo 2 en los próximos 10 años.
  • Nivel de azúcar: La prueba del nivel de azúcar debe hacerse en ayunas, ya que de este modo la glucemia no se encuentra en niveles correctos y de este modo podremos controlar periódicamente la glucemia y derivar al médico si fuese necesario.
  • Prueba de hemoglobina glicosilada (HBA1C): Esta medición facilita un control y tratamiento adecuado al identificar a las personas con niveles de glucemia elevados. Esta prueba indica el valor de la glucosa en sangre durante 2 o 3 meses antes de hacerse la prueba.

Tratamiento

Para tratar la diabetes también debemos diferenciar entre la DM1 y la DM2. Para el tratamiento de la diabetes tipo 1 el ejercicio físico no será parte del tratamiento, pero debemos recomendarlo por los beneficios que ofrece. El tratamiento se basa en la administración de insulina y una adecuada alimentación. Para la administración de la insulina podemos recomendar:

  • Técnicas y zonas recomendadas para la inyección como el glúteo para la insulina basal o el abdomen para la insulina pandrial debido a que el glúteo absorbe la insulina más despacio y el abdomen más rápido.
  • Rotar la zona de la inyección para evitar la aparición de lipodistrofias.
  • Conservar la temperatura del fármaco hasta su uso y durante 28 días.
  • Fundamental recomendar cambiar la aguja después de cada uso.

El tratamiento de la DM2 se basa principalmente en administrar fármacos que mejoren la sensibilidad de la insulina o que estimulen la secreción por parte del páncreas. En el caso de estos pacientes el farmacéutico debe contribuir a mejorar la adherencia del tratamiento para un buen control de la enfermedad, uno de los grandes retos que afrontaremos a la hora de atender a estos pacientes. Además de la administración de fármacos, la alimentación y el ejercicio físico juegan un papel clave en el tratamiento de los pacientes con diabetes tipo 2.

Alimentación

Otro reto a lo que nos enfrentaremos será mejorar la alimentación de los pacientes con diabetes. En la oficina de farmacia nos encontramos obstáculos por parte del paciente diabético ante el desconocimiento en cuestiones alimenticias, la dificultad de cambiar su alimentación, creencias erróneas, problemas económicos a la hora de elegir alimentos y la falta de tiempo para comprarlos.

Desde la oficina de farmacia deberemos afrontar estos retos y hacerlos frente informando a los pacientes sobre las cantidades y proporciones adecuadas, alimentos adecuados e incluso enseñarles a interpretar el etiquetado de los alimentos, así como cambiar la creencia que tienen algunos hacia ciertos alimentos.

Por lo tanto, desde la oficina de farmacia debemos aprovechar el papel central que desempeñamos haciendo uso de la confianza y cercanía de los pacientes que no suelen acercarse a centros sanitarios y contribuir en la prevención del desarrollo de la enfermedad y la prevención de complicaciones en el paciente diabético,  una acción precoz que puede ayudar a evitar graves consecuencias para la salud de las personas.

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