Una marca es un organismo vivo, que evoluciona de forma constante en su hábitat natural: la mente de los consumidores. Independientemente de si hablamos de una marca de fabricante o la de un negocio minorista, hay una serie de pautas inherentes a todas ellas, y aplicables por supuesto a la oficina de farmacia. La marca de una farmacia comunitaria, como cualquier otra, es un identificador que resume una serie de valores y atributos que se relacionan con esa botica. Trabajar bien la marca, de manera coherente y omnicanal, puede ayudar a ser más reconocible y mejorar las relaciones con los consumidores.

Si hablamos de omnicanalidad es porque la comunicación entre una farmacia y sus consumidores puede tener lugar a diferentes niveles, en el plano físico y en el virtual. Centrándonos en el ámbito presencial, hay que destacar el poder de atracción del escaparate como primer contacto visual con los usuarios. Un escaparate bien trabajado, con una decoración atractiva y coherente con las categorías de la farmacia posee un enorme poder de atracción y de comunicación que no debe desestimarse.

Un escaparate bien trabajado y alineado con la estrategia de marketing de la farmacia puede ser de gran ayuda para:

• Alinearse con las necesidades estacionales de los usuarios.
• Destacar las categorías clave de la farmacia.
• Dirigir la atención hacia ofertas concretas.
• Despertar el deseo de compra en el consumidor.

En la dimensión digital, también contamos con un equivalente virtual del escaparate, aunque con importantes matices diferenciales: Instagram. Un muro de Instagram bien podría parecer a simple vista como una versión interactiva del escaparte de la farmacia, pero en realidad ofrece mucho más.

• Podemos mantener conversaciones con los usuarios, y responder a ciertas dudas, antes de que acudan a nuestro establecimiento.
• Instantáneidad. Nos permite conectar con los usuarios de manera ágil y en cualquier momento; en ese sentido, cabe destacar el poder de interacción de las stories.
• Nuevas formas de comunicar. Podemos idear formatos originales y atractivos para nuestras comunicaciones, desde vídeos hasta infografías.

En cualquier caso, si se desea trabajar la marca de la farmacia en redes sociales (ya sea en Instagram o en otros canales), es fundamental tener en mente que siempre ha de alinearse, al igual que el escaparate, con la estrategia de marketing de la farmacia, y debe responder a una planificación y una calendarización bien pensadas.

Formación de escaparatismo e Instagram para farmacias

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